Alianzas Serena y Lorenzo (príncipe)
Hacer joyas sobre encargo es siempre un pequeño reto, que acato con placer.
A veces es cuestión de nada, mirar las cosas con otra perspectiva, simplemente pequeñas variaciones sobre patrones ya explorados que revelan nuevas soluciones interesantes.
Unas alianzas son un encargo serio, de responsabilidad, los anillos de boda son un símbolo antiguo y potente para sellar la unión entre dos personas. Su simbolismo es difuso en todo el mediterráneo desde tiempos muy antiguos. Griegos, Etruscos, Romanos, Fenicios, Celtas... a prescindir de su religiosidad siempre un anillo ha sellado la unión de dos personas.
La alianza es un anillo, por lo general, muy sencillo porque se supone que se queda en el dedo siempre, y es usado en toda circunstancia. Entonces tiene que ser cómodo, pequeño, que no estorbe, y que se acompañe a cualquier cosas que podamos llevar. No hay mucho margen para extravagancias o soluciones estéticas muy floridas. Al mismo tiempo, si te encargan un anillo de boda es porque se supone que a los novios les hace ilusión llevar algo hecho por mi, impregnado de mi estética y mi gusto por la joyería...como se puede ver, algo simple no lo es tanto.
Serena y Lorenzo (príncipe)
En el caso de Serena y Lorenzo , he sido guiado por Serena, a ella le gusta mucho mi serie coral, en plata, y quería algo con este estilo. También tenía claro el material: oro rosa o oro antiguo. A mi me gusta mucho, es un tono de color para el oro 750 milésimas muy delicado y elegante. Para Lorenzo decidí crear una especie de negativo del anillo femenino, en un pequeño juego de encaje entre las dos formas. La alianza de Serena, con formas en relieve, "masculinas" como pequeños lingams naturales que decoran la alianza simple y a sección redonda. Para Lorenzo una forma masculina, un anillo a sección cuadrada un poco más grueso, pero con la decoración grabada en su superficie, hacia "adentro", para reflejar la complementariedad de toda buena unión, y para representar el elemento femenino en cada hombre y el elemento masculino en cada mujer. Siempre presente, y casi siempre olvidado o ignorado. En un juego de polaridad simbólica y cruzada.
Lorenzo Pepe